miércoles, 9 de febrero de 2011

La Ética Ambiental y la Formación del Nuevo Ingeniero en Mantenimiento

La actual circunstancia económica, social, ambiental, y política por la cual atraviesa el país, obliga a las instituciones, en especial a la educativa, a plantearse nuevos retos, revisar praxis y su accionar futuro, obligándola a interactuar con las demás instituciones y categorías para tratar de ser parte de la solución de la comunidad.

Sin embargo, es notorio como desde los inicios del nuevo siglo, se observan una demanda de educación superior sin precedentes, acompañada de una gran diversificación de la misma, y una mayor toma de conciencia de la importancia fundamental que este tipo de educación reviste para el desarrollo sociocultural y económico y para la construcción del futuro, de cara al cual las nuevas generaciones deberán estar preparadas con nuevas competencias y nuevos conocimientos e ideales. La educación superior comprende "todo tipo de estudios, de formación o de formación para la investigación en el nivel postsecundario, impartidos por una universidad u otros establecimientos de enseñanza que estén acreditados por las autoridades competentes del Estado como centros de enseñanza superior". La educación superior se enfrenta en todas partes a desafíos y dificultades relativos a la financiación, la igualdad de condiciones de acceso a los estudios y en el transcurso de los mismos, una mejor capacitación del personal, la formación basada en las competencias, la mejora y conservación de la calidad de la enseñanza, la investigación y los servicios, la pertinencia de los planes de estudios, las posibilidades de empleo de los diplomados, el establecimiento de acuerdos de cooperación eficaces y la igualdad de acceso a los beneficios. La educación superior debe hacer frente a la vez a los retos que suponen las nuevas oportunidades que abren las tecnologías, que mejoran la manera de producir, organizar, difundir y controlar el saber y de acceder al mismo.
Deberá garantizarse un acceso equitativo a estas tecnologías en todos los niveles de los sistemas de enseñanza. Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el Siglo XXI: Visión y Acción, 9 de octubre de 1998.

A su vez, los sistemas de educación son el ente encargado de instruir sobre los deberes que tenemos los ciudadanos para proteger el ambiente, ya que los problemas ambientales, no son producto de la fatalidad o casualidad, están relacionados directamente con las intervenciones humanas. Y estas presentan muchos componentes, no solo el económico, también el científico y el tecnológico, el político y jurídico, el social en su conjunto. Desde este punto de vista, hay que preguntarse por la naturaleza de las intervenciones o acciones humanas, es decir, por la forma como se originan y presentan dichas acciones con relación al medio ambiente. ¿Cuáles son las causas y/o consecuencias previsibles a corto, mediano y largo plazo? ¿Y qué podemos hacer al respecto? Son preguntas inevitables en un análisis ambiental, y que la ética incorpora como manera de preguntarse sobre la conducta de los hombres.

Es innegable los beneficios que ha traído para la humanidad el desarrollo científico-tecnológico, sin embargo este impulso ha utilizado a la naturaleza a tal extremo que ha liberado un peligro latente para la continuidad de algunas especies y de la vida en general. Desde el siglo XIX, y más intensamente después de la segunda guerra mundial, a medida que crece la ciencia y la tecnología, la relación entre la ética y el medio ambiente se vincula a una gran intranquilidad.

A través de la ética ambiental se debe formar el nuevo Ingeniero en Mantenimiento en el marco de una sociedad en transformación, con el fin comprender las limitaciones e impulsar un profesional productivo, competitivo, con una visión solida, clara, enmarcada hacia los valores de la conservación, no solo de los equipos, maquinarias e infraestructura de una industria, sino también de su medio ambiente.

La presencia, el sentir de la crisis ambiental, se aprecia en todo el mundo, la alarma en el desfase de los ciclos de invierno y verano, el aumento de la temperatura, por mencionar algunos. Esto puede formularse como una crisis de planteamiento ético de nuestras relaciones con el progreso científico, con los demás seres vivos y con nuestro mundo. Cuando prevalecen los derechos y se aminoran los deberes, tanto individuales como colectivos; donde todos exigen mejores servicios de transporte, electricidad, agua, combustible, aseo urbano, urbanismos, Universidades, Colegios, carro/persona; se acelera el deterioro del ambiente. Cuando crece sin control el sector industrial y urbanismos, se origina estragos en el ambiente y aumenta la crisis ecológica global.

Se deben crear mecanismos congruentes de integración que frenen la producción de gases de efecto invernadero, originados por las industrias sin control, por la deforestación improcedente, por el uso inadecuado de fertilizantes y herbicidas, por la adquisición de electrodomésticos de alto consumo de energía, por el uso descomunal de automotores, entre algunos. No bastan las declaraciones universales de derechos, son necesarias también las declaraciones universales de los deberes o responsabilidades morales, dentro del marco racional de la ética del discurso. Este es uno de los aportes fundamentales a la solución de la crisis ecológica, desde la proposición de la ética dialógica.

Es necesario desde los primeros años escolares educar a nuestros niños acerca de la importancia del cuidado al medio ambiente e ir profundizando en cada una de las etapas de formación académica. Igualmente, es indispensable comprometer al núcleo familiar para fomentar los modelos a seguir, los valores de ética, los principios, apartar el desinterés; crear y motivar la cultura de prevención. Es un gran error catalogar el tema ambiental como una moda, sí asumimos la definición “como algo pasajero”, caso contrario sí la definición es tomada desde el punto de vista estadístico la cual señala que moda es “el valor con una mayor frecuencia en una distribución de datos”, es decir, algo que se repite. Deberíamos ser estadistas, en el caso del ambiente, repetir, ahondar más, hasta crear conciencia en nuestros estudiantes universitarios.

No existe Universidad o Tecnológico venezolano, que oferte carrera que dentro de sus prácticas profesionales no altere, de una u otra forma el ambiente, por lo cual es fundamental la capacitación obligatoria en esta área. Tal es el caso de Ingeniería en Mantenimiento, carrera en la cual se distribuyen asignaturas de transformación de materiales y energía, donde se emiten gases tóxicos, se desechan residuos, se liberan aguas contaminadas, todos los procesos presentes en un proceso productivo y/o de servicio. Por lo cual es indispensable concientizar y adiestrar al estudiante para que sea un profesional integral no solo con conocimientos técnicos, sino también con valores y principios sólidos hacia el cuidado del medio ambiente y de la sociedad en general.

1 comentario:

  1. El articulo “La Ética Ambiental y la Formación del Nuevo Ingeniero en Mantenimiento” se refiere a que debido a la situación socio económica actual del país y la situación ambiental mundial existe una exigencia de innovar en la educación superior, es decir, que se debe rediseñar totalmente la educación superior para hacer de ella una educación moderna y adecuada a las necesidades ambientales, es decir, la educación se debe rediseñar para proteger el medio ambiente.

    También se menciona de que a medida que crece la ciencia y la tecnología, la relación entre ética y el medio ambiente se vincula a una gran intranquilidad, ósea, que entre más desarrollo ha surgido se a despreciado la ética ambiental, es decir que se ha explotado el medio ambiente al extremo.

    Entonces el nuevo ingeniero debe ser instruido mediante una ética ambiental, para que este sea más amigable con el mismo y sea precursor de nuevas tecnologías.

    Entonces los nuevos ingenieros deben crear políticas que frenen las emisiones de los gases CO2, que es uno de los principales causantes del calentamiento global.

    También se menciona en el artículo algo muy relevante, que no existe universidad o tecnológico venezolano que oferte una carrera que dentro de sus prácticas no altere, de una u otra forma el ambiente. Y esto es muy alarmante ya que nos dice que en el país no se han tomado medidas para educar a los jóvenes que son el futuro del país y que deben ser los protectores del medio ambiente ya que de la protección del mismo depende su sobrevivencia.

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